Bacterias
Uno de los principales retos en el momento de proveer agua potable es controlar y limitar los riesgos que supone la presencia de agentes patógenos, así como de compuestos orgánicos, sedimentos o sustancias químicas que vulneran su seguridad. Y es que la contaminación bacteriana del agua puede causar enfermedades humanas, si no se aplican las medidas de control y saneamiento adecuadas. Debe tenerse en cuenta, además, que el riesgo procede no solo del consumo de agua en mal estado, sino de alimentos preparados con agua contaminada.
