Los dispensadores de agua con bidón deberían ser prohibidos.
Los bidones de agua son vulnerables a la manipulación, el almacenaje inadecuado, las temperaturas ambientales o la mala reutilización del envase. Los bidones de agua pueden resultar un caldo de cultivo para bacterias, especialmente albergando la cepa conocida como Bacillos, un organismo aeróbico que se desarrolla en superficies expuestas.
Riesgo de contaminación.
El agua de bidones servida en dispensadores de oficina ofrece incluso menos garantías de seguridad higiénica que el agua del grifo. Como mínimo, el agua suministrada en dispensadores para oficina debería de cumplir los mismos requisitos normativos que las aguas embotelladas. Sin embargo, las aguas con dosificador tienen mayor riesgo que las embotelladas, debido a los procesos de manipulación y de reutilización de los envases. En estos procesos hay cierta probabilidad de tocar el agua y se da mayor riesgo de contaminación.
Manipulación riegosa.
La doctora Ileana Aguero Soto, profesional de Farmacia del Hospital Nacional de Niños, estudió la problemática de la contaminación de los bidones de agua a pedido de la Caja Costarricense de Seguro Social. El estudio reveló 3 errores comunes en la manipulación de estos bidones:
- Bidones sometidos a elevadas temperaturas y a luz excesiva, aumentando el crecimiento bacteriano.
- La no verificación de la fecha de vencimiento y el chequeo superficial del sello de seguridad.
- Los dispensadores no son lavados o limpiados periódicamente. Tampoco los filtros son cambiados frecuentemente.
Microplásticos y desinfectación.
Los resultados de un estudio realizado en todo el mundo sobre el agua embotellada revelan cierta ironía. Lo que bebemos podría estar contaminado, posiblemente de las mismas botellas. Se encontraron microplásticos en el 93% de las muestras, en cantidades, a veces, muy variables. Además, el agua de estas garrafas no pasaba por nigún proceso de desinfectación, al contrario de lo que ocurre por ejemplo con el agua del grifo, por lo que cualquier manipulación, almacenaje inadecuado o la temperatura ambientales pueden aumentar la presencia de microbios patógenos.
¿Cuál es la mejor solución?
Reemplazarlos por dispensadores de ultra-filtración, sin lugar a duda. En Juturna le ofrecemos la mejor solución: el dispensador Eco-Amigable. Es el único en el mercado que no requiere energía eléctrica para llevar a cabo el proceso de ultrapurificación del agua. El dispensador Eco-Amigable de Juturna le garantiza agua 99.999% pura, gracias a un poderoso filtro 4 en 1 (sedimento, pre-carbón, ultrafiltración, post-carbón).
El molesto sistema de bidones y sus negativas repercusiones en nuestra salud son cosa del pasado.
