¡Es verdad! La deshidratación provoca accidentes.
Las altas temperaturas provocan importantes pérdidas de líquidos y sales minerales. Por consecuencia la fatiga causa la pérdida de la capacidad de concentración. Lo más preocupante es que 1 de cada 5 conductores no identifica la deshidratación como causante de la fatiga o como factor que puede provocar un riesgo de accidente.
Consecuencias de la deshidratación en la conducción.
La deshidratación aumenta la distracción y la frecuencia de frenado en un 27%, las salidas de vía en un 33% y la agresividad al volante en un preocupante 66%.
La fatiga y el cansancio son, lamentablemente, efectos inevitables en el ser humano, y aunque puedas tener la sensación de no estar agotado físicamente, no significa que tu cerebro no lo esté. La plena realidad es que al sentir agotamiento, el cerebro entra en una lucha por mantenerse alerta y a salvo. Ahora, sumemos situaciones típicas al conducir en nuestro país: presas, falta de señalización, altas temperaturas, huecos en la carretera, cortesía inexistente de parte de otros conductores, hambre, en fin… la lista de factores que nos suman estrés al volante es verdaderamente larga. Por eso, tratar de encontrarse totalmente relajado, descansado e hidratado y a la hora de conducir convierte en una necesidad imperiosa para la seguridad vial.
Medidas para evitar accidentes por deshidratación.
Una excelente medida preventiva es turnar el volante con algún acompañante cada 200 kilómetros, o bien, cada dos horas de viaje. Mientras dure el recorrido, es recomendable tomar pequeños sorbos de agua purificada cada 15 minutos. Verificar que se cuente con una botella llena de agua purificada y situarla en un lugar de fácil acceso debería ser tan importante como colocarse el cinturón de seguridad. Todo influye. Por lo que la planificación y preparación para el viaje es clave fundamental.
No está de más recordar que las bebidas alcohólicas, antes o durante la conducción, son altamente peligrosas ya que este tipo de bebida además de deshidratar, produce cambios de carácter, calambres, mareos, fatiga y cansancio. Factores que sin duda, no queremos que nos afecten a la hora de tomar control de un vehículo.
Finalizamos con tres puntos que le ayudarán a tener controlada todas las situaciones durante el trayecto en carretera:
- Revisar el vehículo con anterioridad: permite salir con calma y con los nervios relajados, ya que sabemos que nuestro vehículo se encuentra en óptimas condiciones. ¡Recuerda la botella con agua purificada!
- No establecer una hora de llegada: permite disfrutar del recorrido, minimizando el estrés y por consiguiente la fatiga prematura.
- Los acompañantes deben colaborar: los mismos deben de estar comprometidos con el mantenimiento del buen ambiente que se genere dentro del coche. El éxito de un viaje es responsabilidad de todos, no solo del conductor. Deben de estar atentos a cualquier instrucción del piloto, y asistirle inmediatamente cuando sea requerido.